miércoles, 16 de noviembre de 2011

Participación Ciudadana y las TICs


Participación Ciudadana y Tecnologías de la información y la comunicación: hacia una administración pública relacional

El intercambio de la información junto con la comunicación en los seres humanos ha existido desde la aparición del hombre en la tierra de una u otra forma, lo ha hecho por medio de señales y sonidos. Con la invención de la tecnología de la información y la comunicación, el hombre ha logrado alcances significativos en cuanto a la rapidez de transmitir información. Las tecnologías de la información es una realidad compuesta por un conjunto de sistemas, procesos, procedimientos e instrumentos, que tienen por objetivo la información, creación, almacenamiento y difusión de la información, a través de diversos medios, para satisfacer las necesidades de los individuos y de la sociedad. 
María Ángela Petrizzo Páez en publicación en la Revista Nueva Sociedad Edición 195 Participación ciudadana y tecnologías de la información y la comunicación: hacia una administración pública relacional, expresa varias ideas sobre el efecto de la incorporación de estas tecnologías orientadas como factor contribuyente a la práctica de la participación ciudadana.
En sus planteamientos manifiesta la Internet, como un ejemplo concreto de tecnología de información o TICs como se les conoce generalmente; pues no solamente su uso se limitaba en los centros de investigación, sino que se ha introducido hasta en la vida cotidiana de cada individuo; complementando en éste la diversificación de las relaciones personales y relaciones virtuales, mediante una comunicación real de forma rápida y diversa. Los individuos se comunican con amistades y familia, al mismo tiempo que trabajan o estudian desde su hogar, gracias al uso de la Internet. Por lo que en lo últimos tiempos su difusión ha incrementando en gran volumen, estableciéndose así como un instrumento cuyo flujo básico es la información.
Sin embargo, expresa sobre la necesidad de democratizar las TICs, a manera de hacerla más accesible para todos los estratos sociales, como uno de los alcances actuales que deben ser alcanzados. Viendo esto como una carencia y no, de limitaciones en las potenciales de las TICs, sino de decisiones políticas o en todo caso de falta de éstas.
Por otra parte su introducción en la gobernabilidad, ha implicado un proceso complejo y largo. La inclusión de nuevos instrumentos electrónicos en los servicios ofrecidos a la ciudadanía, es el primer paso de este proceso. Como es el caso casi todos los programas de gobierno, se ofrece información digitalizada sobre la información general de las dependencias. Pero en la mayoría de los casos la creación de estos portales, se quedan solo en portales Web con poca actualización.
No obstante, según fuente elaborada por la autora en referencia, la profundidad de la aplicación de TICs en la administración pública consta de cuatro fases: informativa donde se ofrecen datos generales sobre la organización, tal es el ejemplo en nuestro estado el portal http://www.portuguesa.gob.ve, donde se ofrece información sobre el Estado Portuguesa, La Gobernación, el Organigrama estructural y formas de contactos, programas, leyes estadales, galería de imágenes, entre otros elementos que sirven para hacer una idea de la gestión y actividades desarrolladas.  Asimismo diversas entidades gubernamentales están haciendo presencia en Internet ofreciendo información de interés para la ciudadanía, permitiendo acceder a gran cantidad de información, de opiniones y de perspectivas o puntos de vista diferentes.
Continuando con la fase de interacción con el ciudadano, el cual permitiría el acceso a algunos servicios de información, ejemplo de ellos son buzón de sugerencia, foros. Una tercera fase la transacción, la cual va a depender de las actividades propias de la institución, se puede citar el caso del portal del seniat, donde existen módulos de pagos de impuestos como lo son el impuesto al valor agregado y el impuesto sobre la renta, así como otros documentos oficiales, como lo es el registro de información fiscal. Finalizando con la última fase que es cuando la inserción de las herramientas descritas se traduzca en una transformación, logrando la verdadera administración electrónica.
En este sentido, la introducción de las TICs debe convertirse en una estrategia, estrategia que debe consistir en esa transformación, es decir el diseño de una política pública a ejecutar por el gobierno, pues como ya se ha dicho representaría un paso decisivo en el proceso de democratización de la información pública y la interacción entre ciudadano y gobierno, asegurando de esta forma la provisión de servicios por parte del gobierno a las demandas y prioridades públicas.
El Ciudadano como persona que forma parte de una sociedad, es un elemento con poca proactividad en las labores de organización pública. La condición de miembro de dicha sociedad se conoce como ciudadanía, y conlleva una serie de deberes y una serie de derechos que cada ciudadano debe respetar y hacer lo suyo para que se cumpla como un ciudadano.
Anteriormente el gobierno era quien determinaba las políticas a seguir en cuanto a las necesidades del país sin tomar en cuenta a los ciudadanos, además del voto a los ciudadanos y ciudadanas se les permitía agruparse en asociaciones de vecinos y esta organización era muy limitada. Actualmente se abre un abanico de posibilidades para que todos se organicen y participen; sean garantes del desarrollo sostenido de las comunidades, es decir que todo ciudadano y toda ciudadana tiene la oportunidad de formar parte activa en la planificación, aprobación y ejecución de las políticas que atañen a su comunidad. Pero cada vez, se observan malformaciones en el ejercicio de la ciudadanía, en el sentido que en buena parte de las ocasiones los ciudadanos ni siquiera llegan a tener un sentido de pertenencia a la comunidad que habitan, sin mencionar las responsabilidades de sus acciones dentro de ella. Mostrando a un ciudadano desinteresado de su contexto en relación a la efectividad del reclamo organizado del respeto a sus derechos por parte de la administración pública. 
            Dentro de este entorno de escepticismo en la efectividad del gobierno es donde la participación ciudadana brinda un modo de intercesión de la actividad política y el ciudadano. La participación ciudadana es importante y ésta incide en gran medida en el sistema político, a tal punto que puede orientar decisiones gubernamentales y posibilitar la implementación de políticas públicas.
Las dinámicas actuales propician cada vez más nuevos escenarios de participación, se migra de plazas públicas, auditorios y otros escenarios físicos a redes sociales de la Web como Twitter y Facebook, las cuales dejan de ser simples herramientas de interacción entre amigos para ser generadoras de debates sobre temas de interés colectivo. Internet es un espacio democrático por excelencia, favorece la aceptación de la diferencia, la tolerancia política y la diversidad, elementos necesarios durante los procesos de participación ciudadana, y más aún en aquellos donde convergen los intereses comunes de la ciudadanía y de sus gobernantes.
Por lo que la inclusión de las TICs a los espacios gubernamentales, se traduce en una administración relacional efectiva, donde exista la participación de todas las instancias involucradas, y que a través de los diferentes medios digitales, tecnológicos ofrecidos por la administración pública para difusión de la información, se hagan conocer por la ciudadanía. La combinación de estos elementos, generan un sistema en donde la ciudadanía será un catalizador de procesos sociales, partícipe de sus necesidades y problemas reales, a objetos de ser solventadas no a través de decisiones políticas sino públicas.
Los desafíos que produce la integración de las TICs giran alrededor de la pregunta de cómo permitir el avance de diferentes segmentos de la sociedad hacia la innovación y adaptación de nuevas tecnologías para mejorar los procesos de gobierno y para reducir las diferencias sociales y económicas. Es necesario definir políticas públicas que sean capaces de fomentar el uso de las tecnologías de información y comunicación, contribuyendo a la inclusión social, a la expansión de la libertad humana y a la reducción de la brecha digital. Se puede mencionar que el problema no es tanto de naturaleza técnica o económica, sino más de la voluntad de los partícipes: ciudadano y gobierno.
En los últimos años la participación ciudadana se ha convertido en un elemento primordial en la dinamización de los cambios de gobierno y del diseño de sus políticas públicas. Este proceso no tiene más de 20 años y es considerado el motor de los cambios en las nuevas relaciones ciudadanía-gobierno a nivel mundial.
Dentro de este extracto, se observa que si el ciudadano no tiene sentido de pertenencia para con la comunidad política, no considera importante su responsabilidad en ésta y con deseos de apropiarse de los espacios que la democracia pública ofrece. Así también si el funcionario público no se identifica como elemento del sistema, no admitirá fácilmente la participación del ciudadano en dichos espacios. Por lo que estos dos pilares deben ir estrechamente de la mano, para la obtención de la administración pública relacional. Funcionarios y ciudadanos, usuarios de la administración pública; deben ser conscientes del reto que representa colaborar en el ejercicio de la función pública; teniendo como eslabón el uso de las diversas herramientas de las TICs.
La publicación de la autora, expresa señalamiento de Benjamin Baber sobre aspectos en los que las TICs inciden en la vinculación de los ciudadanos con la política. Manifestando que las mismas con consideradas instrumentos creados por el hombre a fin de solventar problemas reales, en un mundo real. Deduciendo de esta forma como un espejo en el que se observan las virtudes e imperfecciones del momento actual, sin cambio drástico de efecto inmediato. Así mismo sucede a los efectos de la administración pública, sin voluntad y decisión, existen riesgos de digitalizar la administración.
Cabe destacar que debido a la introducción de la democracia participativa ha rescatado el sentido último de proactividad en el ejercicio del quehacer ciudadano, llevándolo desde un ciudadano receptor al ciudadano decisor; operándose de igual su transformación desde la acción individual hacia la organización colectiva de la acción. Por otra parte, vale mencionar que cada día se incrementa más el número de ciudadanos que se expresan, se organizan, se comunican, toman decisiones y afectan su entorno inmediato de administración pública, a pesar de que la llamada brecha digital aún sigue siendo un problema para muchos de los gobiernos.  
De la misma manera que el ciudadano debe tener sentido de pertenencia con su comunidad, el funcionario debe prevalecer el sentimiento de pertenencia a una organización puesta al servicio de una comunidad política, convirtiéndose en eficaces prestadores de servicios. En tanto que este esfuerzo por parte de los dos protagonistas, se traduce en una presión manifiesta, por un lado que las administraciones estén en red y por el otro que la ciudadanía organizada se incorpore más en relación a los espacios de decisiones; sin obviar que esta presión requiere el respaldo de políticas y programas, vigilando la incorporación de actores sociales a los espacios públicos.
Así pues, los ciudadanos para poder participar activamente en las decisiones públicas, deben saber cómo hacerlo, cómo lo hará y el marco legal que requiere para ello. Cabe mencionar que tanto las TICs como el ciudadano, el gobierno, las políticas públicas, juegan un papel importante en la formación de la ciudadanía para la acción; especialmente para la toma de decisiones. Una estrategia de estas políticas públicas podría ser el desarrollo endógeno, a manera de construcción y transformación de estas redes sociales de producción, generación y difusión de conocimiento, en donde el ciudadano organizado y como parte activa de esta estrategia endógena de desarrollo, sea responsable de la ejecución del control social sobre las decisiones tomadas, siendo una pieza fundamental del funcionamiento de la administración pública relacional.
En este contexto ya para finalizar, se traduce la participación ciudadana como un proceso de transformación social, marco democrático de la participación. De esta manera el vínculo interciudadano es el fundamento que soporta esta estrategia de forma de participación, fortalecido por las TICs. 
Participantes: 
Hidalgo Marianela
Pacheco Lisbeth
Pacheco María
Quevedo Yuridia
Ribot María
Román Rosimar
Schmucke Karla

Facilitador:
              Dr. Ramón E. Azócar A.

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